El 15 de agosto, el Canal de Panamá cumplió 111 años de operaciones, renovando su compromiso con un futuro sostenible a través de una estrategia hídrica centrada en el bienestar público y una visión operativa que potencia la competitividad logística del país.
Desde su inauguración en 1914, con el histórico tránsito del vapor Ancón, que unió por primera vez los océanos Pacífico y Atlántico, el canal ha sido un motor del desarrollo económico y social de Panamá y un transformador del comercio marítimo mundial.
En 25 años bajo administración panameña, el Canal ha duplicado su capacidad, ampliado sus esclusas y reforzado su seguridad. Ha pasado de ser un paso estratégico a un modelo de eficiencia, transparencia y compromiso técnico. Cada dólar generado se reinvierte para garantizar que esta arteria siga funcionando al servicio del mundo, mientras que los excedentes se destinan al desarrollo social de Panamá, declaró el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez Morales.
El Canal de Panamá mantiene una sólida estrategia de sostenibilidad con un fuerte enfoque en la descarbonización y la adaptación al cambio climático. En consonancia con el objetivo de la OMI, se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Las acciones clave incluyen objetivos específicos de reducción de emisiones y la adquisición de 10 remolcadores con sistemas de propulsión híbridos. Los dos primeros buques, el Isla Barro Colorado y el Isla Bastimentos, fueron bautizados el 15 de agosto.
La gestión sostenible de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá ha beneficiado a miles de personas a través de programas socioambientales como titulación de tierras, reforestación, agronegocios y educación ambiental.
En este marco, el proyecto para crear un lago en la cuenca del Río Indio, actualmente en desarrollo, busca beneficiar a las comunidades locales mejorando su calidad de vida y contribuyendo a la conservación del medio ambiente. El objetivo es garantizar la seguridad hídrica de más de dos millones de panameños que dependen de los lagos del Canal de Panamá. Este recurso es vital para más de la mitad de la población del país y sus sectores productivos, como la agricultura, la industria, la educación, la salud y el comercio.
El proyecto avanza con un enfoque integrado, incorporando planes de desarrollo sostenible para las comunidades de la cuenca hidrográfica y salvaguardas ambientales alineadas con las mejores prácticas internacionales, equilibrando el desarrollo de infraestructura con la preservación ecológica y el respeto por los derechos de las familias afectadas por el proyecto.
Con una visión centrada en el desarrollo nacional y regional, el Canal de Panamá impulsa cuatro iniciativas estratégicas: un corredor energético, nuevas terminales portuarias, un corredor logístico y el fortalecimiento del sistema hídrico. Estos proyectos están diseñados para generar valor a largo plazo, fomentar la innovación y consolidar la posición de Panamá como un centro clave para el comercio y la conectividad global.