Los piratas somalíes han vuelto a la acción, pero es poco probable que regresen a gran escala

Peter Viggo Jakobsen, Troëls Burchall Henningsen14 diciembre 2023
© andréj pol / Adobe Stock
© andréj pol / Adobe Stock

Según informes, un barco pesquero iraní, el Almeraj 1, fue secuestrado por piratas somalíes en noviembre de 2023. Según informes de los medios, los piratas exigieron un rescate de 400.000 dólares estadounidenses y amenazaron con utilizar el barco iraní para más secuestros si no se realizaba el pago.

Dos días después, otros piratas somalíes secuestraron un petrolero, el Central Park, frente a la costa yemení. El petrolero envió una señal de socorro durante el ataque. Las fuerzas de un buque de guerra estadounidense cercano capturaron a los piratas cuando intentaban huir en un pequeño bote.

Los dos ataques han llevado al gobierno somalí a pedir un mayor apoyo internacional para disuadir un resurgimiento de la piratería en el Cuerno de África. Temores similares de que la piratería somalí estaba recuperándose surgieron después de cinco ataques anteriores en 2017, 2018, 2019 y 2020.

Hemos estado estudiando el ascenso y la caída de la piratería somalí y hemos seguido el problema durante años. No consideramos probable un aumento importante de la piratería en Somalia.

Abordar la amenaza
Tras amenazas anteriores, las autoridades locales, expertos y organizaciones que rastrean la piratería a nivel mundial advirtieron que los piratas somalíes conservaban la capacidad de lanzar ataques. Ésta es también la evaluación actual del Centro de Denuncias de Piratería de la Oficina Marítima Internacional, que actúa para reprimir la piratería y el robo a mano armada en el mar.

La preocupación no es sorprendente.

La piratería somalí fue una gran amenaza para la región y la economía mundial en su apogeo en 2011. Sólo ese año, los piratas somalíes llevaron a cabo 212 ataques. El Banco Mundial estimó que esto le costó a la economía mundial 18 mil millones de dólares.

En un análisis reciente, llegamos a la conclusión de que una serie de medidas antipiratería habían puesto fin a la piratería somalí. Las medidas se dividen en cuatro categorías principales:

  1. Operaciones navales antipiratería realizadas por las armadas más capaces del mundo.
  2. Medidas costosas de autoprotección, incluido el uso de guardias armados, por parte de la mayoría de los Estados del pabellón y de los propietarios de buques.
  3. Una caja de herramientas legales que permite el procesamiento y encarcelamiento de piratas.
  4. el fomento de la capacidad y la capacidad de encarcelar a piratas a nivel regional y en Somalia.

Medidas antipiratería
Estas medidas siguen en gran medida vigentes.

Medida 1: Es posible que el tamaño de las operaciones navales contra la piratería se haya reducido, pero algunas fuerzas internacionales siguen activas. La OTAN –una alianza militar intergubernamental entre 29 estados miembros europeos y dos norteamericanos– puso fin a su misión antipiratería en 2016. Sin embargo, la Unión Europea mantiene su misión, al igual que una coalición liderada por Estados Unidos. Juntos buscan reprimir la piratería fuera de las aguas territoriales de Somalia y otros estados costeros de la región. Además, los países independientes, como China, tienen buques de guerra patrullando.

Medida 2: La mayoría de los barcos comerciales que navegan por el Golfo de Adén, la cuenca somalí y el Océano Índico siguen muchas de las medidas de autoprotección recomendadas por los estados del pabellón y las principales organizaciones de la industria marítima. Si bien el número de barcos que transportan guardias armados ha disminuido considerablemente, la mayoría de los barcos comerciales se presentan en los centros de seguridad marítima, siguen el corredor de tránsito recomendado y protegido por las fuerzas navales internacionales y se unen a los tránsitos grupales.

Medida 3: Siguen vigentes las herramientas jurídicas y el sistema de traslado posterior al juicio que permiten procesar a los piratas y encarcelarlos en Somalia. Esto convierte a la cárcel en el destino más probable para los cinco piratas recientemente detenidos por las fuerzas estadounidenses tras el secuestro de Central Park. Un procesamiento exitoso y un encarcelamiento indicarían a otros piratas que la piratería sigue siendo una empresa no rentable frente a las costas somalíes.

Medida 4: Los esfuerzos internacionales continúan aumentando la capacidad de Somalia y otros estados regionales para patrullar sus aguas nacionales. La misión de desarrollo de capacidades de la UE en Somalia, por ejemplo, todavía apoya al sector de seguridad marítima de Somalia. Busca fortalecer la capacidad del sector para disuadir, capturar y procesar a los piratas. Las exitosas operaciones llevadas a cabo por la Fuerza de Policía Marítima de Puntlandia –incluida la liberación de rehenes– indican que estos esfuerzos están dando frutos.

Estas medidas antipiratería siguen siendo implementadas por una amplia coalición de actores estatales y privados. Incluyen estados de fuera de la región, naciones regionales, autoridades somalíes y la industria naviera internacional. Mientras estos actores sigan invirtiendo en el mantenimiento de estas medidas, la piratería somalí seguirá sin ser rentable.

Altos riesgos, pocas recompensas
Queda por ver si la demanda de rescate por el pesquero iraní Almeraj 1 tendrá éxito. Sin embargo, los piratas no parecen haber ganado dinero con ninguno de los otros cinco ataques lanzados en el período 2017-2023. No hemos podido determinar si se pagó algún rescate para asegurar la liberación de un barco con bandera de Panamá capturado en agosto de 2020. En los otros cuatro casos, los ataques fracasaron o no resultaron en pagos de rescate.

Incluso si la demanda de rescate de 400.000 dólares tiene éxito, no altera la conclusión general de que la piratería frente a las costas somalíes sigue siendo una empresa de alto riesgo con bajas probabilidades de éxito. Esto sugiere que es muy poco probable que se produzca un aumento importante de la piratería en Somalia.

Sin embargo, si eso sucediera, sería fácil para las fuerzas navales internacionales y la industria naviera reducir las perspectivas de éxito intensificando las patrullas navales y reintroduciendo guardias armados.


Los autores
Peter Viggo Jakobsen, profesor asociado, Real Colegio de Defensa de Dinamarca

Troels Burchall Henningsen, profesor asociado, Real Colegio de Defensa de Dinamarca


(Fuente: La Conversación )

Categorías: Seguridad Maritima