En un hito para la economía de combustibles verdes, Fortescue, en colaboración con Trovio y la Organización del Hidrógeno Verde (GH2), ha completado la emisión del primer certificado digital de combustible del mundo para una transferencia de amoníaco a un buque. La transacción se llevó a cabo durante una reciente operación de transferencia de combustible en el Puerto de Róterdam, el Fortescue Green Pioneer, el primer buque transoceánico propulsado por amoníaco y con doble combustible.
Si bien la atención se ha centrado en los protocolos de ingeniería y seguridad relacionados con el amoníaco como combustible marítimo, esta transacción destaca el papel fundamental de la infraestructura digital para permitir la escala.
La plataforma CorTenX registra datos de la cadena de suministro de extremo a extremo, incluyendo detalles de puertos y buques, marcas de tiempo de las transacciones y métricas de sostenibilidad asociadas implementadas por organismos reguladores como la OMI, gobiernos nacionales o iniciativas voluntarias como el Estándar de Hidrógeno Verde. Estos datos están protegidos criptográficamente y pueden ponerse a disposición del público, así como de verificadores y auditores independientes, para garantizar la certificación de terceros o el cumplimiento normativo.
Además, CorTenX admite metodologías robustas de balance de masa, lo que permite el seguimiento de la cadena de custodia entre múltiples partes interesadas, al tiempo que facilita la contabilidad de emisiones posteriores y la emisión de reclamos para las reducciones de emisiones de Alcance 1 y Alcance 3.
La plataforma CorTenX de Trovio se diseñó específicamente para respaldar los mercados ambientales con una arquitectura de registro segura, interoperable y basada en API. Con la confianza de importantes gobiernos y socios institucionales, CorTenX permite la creación y gestión de activos ambientales serializados únicos, respaldados por un control de acceso preciso, auditabilidad en tiempo real e integridad de datos de nivel regulatorio.
Este piloto no sólo valida la viabilidad operativa del amoníaco como combustible marino viable, sino que también subraya el papel de los registros digitales sólidos para cerrar la brecha entre la ambición de sostenibilidad y la implementación en el mercado, en particular a medida que el sector marítimo avanza hacia un futuro más verde.