El taller de IMO aborda los impactos de la contaminación

Por Aiswarya Lakshmi11 julio 2018
Foto: Organización Marítima Internacional (IMO)
Foto: Organización Marítima Internacional (IMO)

La acumulación de organismos acuáticos en el casco y las estructuras submarinas de un buque se conoce como bioincrustación. Esto puede introducir especies acuáticas no nativas potencialmente invasivas en una nueva área. Las incrustaciones también pueden ralentizar un barco e impactar en su eficiencia energética.

Un taller regional de la Organización Marítima Internacional (IMO) en Puerto España, Trinidad y Tobago (20-22 de junio) tiene como objetivo proporcionar a los participantes una mayor comprensión de los requisitos y las implicaciones de ratificar, implementar y hacer cumplir los sistemas antiincrustantes (AFS) convención e implementación de pautas de bioincrustación.
La convención AFS regula los sistemas antiincrustantes para prevenir los impactos adversos de su uso y de los biocidas que pueden contener. Las directrices de bioensuciamiento se centran en cómo se debe controlar y gestionar la bioincrustación para reducir la transferencia de especies acuáticas invasivas.
El taller, al que asistieron unos 45 participantes de 13 países (Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Cuba, República Dominicana, Granada, Haití, Jamaica, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname, Trinidad y Tobago), está financiado por el fondo de cooperación técnica de la OMI y está dirigido por Theofanis Karayannis y Megan Jensen de la OMI.
El taller es un buen ejemplo de la función de la OMI en el apoyo a los objetivos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 14 de las Naciones Unidas en los océanos, y en ayudar a abordar la pérdida de biodiversidad a través de sus regulaciones y recomendaciones de envío.
Categorías: Ambiental, Observación Oceánica, Tecnología, Tratamiento de agua de lastre