La firma de capital privado Carlyle se retiró de un proceso de licitación para la división de buques de guerra del conglomerado en crisis Thyssenkrupp, dijo la compañía alemana el martes.
La retirada de Carlyle como pretendiente de Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS) supone un duro golpe para la reestructuración de Thyssenkrupp, que también incluye planes para una empresa conjunta de acero al 50:50 con el multimillonario checo Daniel Kretinsky.
"Podemos confirmar que la compañía de inversiones Carlyle Group nos ha informado que se retira del proceso de licitación para la inversión en la división marina de Thyssenkrupp", dijo Thyssenkrupp en respuesta a preguntas enviadas por correo electrónico.
Las acciones de Thyssenkrupp cayeron hasta un 3,7% tras la noticia.
La compañía no explicó por qué Carlyle se retiró, y agregó que ahora se centrará en una escisión de la división, que construye submarinos y fragatas, pero sigue abierta a asociaciones industriales.
Carlyle se negó a hacer comentarios.
El Ministerio de Economía alemán dijo que estaba en conversaciones con Thyssenkrupp sobre el futuro de su negocio marítimo, pero se negó a dar más detalles.
Fuentes dijeron a Reuters en junio que Carlyle y el prestamista estatal KfW estaban en conversaciones sobre la adquisición conjunta de una participación mayoritaria en TKMS, diciendo que el negocio estaba entonces valorado en unos 1.600 millones de euros (1.730 millones de dólares).
El presidente ejecutivo de Thyssenkrupp, Miguel López, dijo a los analistas en agosto que confiaba en que los esfuerzos para vender TKMS, ya sea a un consorcio de compradores o mediante una escisión, tendrían éxito en los "próximos meses".
Thyssenkrupp, que también produce piezas de automóviles y opera un gran negocio de comercio de materiales, dijo que seguía en conversaciones con el gobierno sobre una posible participación en TKMS, que generó un beneficio operativo (EBIT) de nueve meses de 74 millones de euros, más de dos tercios año tras año.
"Seguimos convencidos de que el sector naval puede aprovechar mejor las oportunidades de crecimiento global de la industria operando de forma independiente", afirmó Thyssenkrupp.
"Además, la independencia ofrece una buena posición de partida para una posible consolidación nacional y europea".
(1 dólar = 0,9248 euros)
(Reuters - Reporte de Christoph Steitz; editado por Jo Mason, Madeline Chambers, Tomasz Janowski y David Goodman)