Deal cubre nueve buques de guerra antisubmarinos; BAE venció a Fincantieri de Italia y Navantia de España.
La británica BAE Systems PLC ganó un concurso de 35 mil millones de dólares australianos ($ 25,7 mil millones) para entregar fragatas de guerra antisubmarina para la armada australiana, dijo el jueves el gobierno australiano.
Se espera que las nueve naves, diseñadas por BAE y construidas por ASC Shipbuilding, propiedad del gobierno en Australia, respalden la capacidad de combate marítimo del país en las próximas décadas, dijo el gobierno australiano en un comunicado.
"La clase Hunter proporcionará a la Fuerza de Defensa australiana los niveles más altos de letalidad y disuasión que necesitan nuestros principales combatientes de superficie en períodos de incertidumbre global", dijo sobre los barcos.
Australia es un firme aliado de los militares de Estados Unidos y ha tenido una relación política forzada con China desde que el primer ministro Malcolm Turnbull citó la interferencia de Pekín en política interna como justificación para nuevas leyes diseñadas para evitar la interferencia de gobiernos extranjeros.
Los barcos de la clase Hunter para Australia se basan en la fragata BAE Tipo 26 que la compañía está construyendo para la armada británica.
BAE venció a la italiana Fincantieri SpA y a la española Navantia SA por el preciado contrato. BAE se negó a comentar el jueves.
El acuerdo será un impulso para la economía de exportación de Gran Bretaña después de que el país abandone la Unión Europea, de acuerdo con la primera ministra británica Theresa May, quien personalmente presentó el caso de BAE con su homólogo australiano durante las conversaciones a principios de este año.
"Siempre hemos tenido claro que, al salir de la UE, tenemos la oportunidad de aprovechar nuestras relaciones cercanas con aliados como Australia. Este acuerdo es una ilustración perfecta de que el Gobierno está haciendo exactamente eso", dijo May en un comunicado.
Los nuevos barcos australianos comenzarán a entrar en servicio a finales de la década de 2020 sustituyendo a ocho fragatas de la clase Anzac, que han estado en servicio desde 1996.
Australia anunció en octubre que sus nuevas fragatas estarían equipadas con sistemas de defensa antimisiles de largo alcance para contrarrestar la amenaza de naciones deshonestas.
El país ha estado modernizando su ejército en los últimos años mediante la compra de una flota de nuevos submarinos y aviones de combate F-35.
Australia anunció el martes que compraría seis aviones a control remoto Triton de Estados Unidos para reforzar sus patrullas marítimas.
Reporte de Jamie Freed