Los transbordadores griegos permanecieron anclados en los puertos del país el miércoles cuando marineros, ingenieros marinos y cocineros de barcos abandonaron el trabajo para protestar contra las reformas planificadas por el gobierno que, según ellos, dañarán aún más sus derechos laborales.
La huelga de 24 horas fue organizada por la federación de marinos de Grecia (PNO), que dijo que el gobierno de izquierda estaba preparando una reforma que permitiría a los barcos de transporte no europeos navegar en Grecia, lo que provocaría la pérdida de empleos para las tripulaciones griegas.
La reforma se suma a los recortes de las pensiones, el aumento del trabajo no registrado y el trabajo sin ningún tipo de seguro, dijo PNO.
"El desmantelamiento planificado y la aniquilación de nuestros derechos legales, y el esfuerzo continuo para arruinar a los marineros griegos, no pueden y no quedarán sin respuesta", dijo PNO, prometiendo escalar la acción laboral.
Las compañías de ferry anunciaron cambios en sus horarios de servicio y el tráfico de pasajeros fue lento en el puerto de El Pireo el miércoles por la mañana. El tráfico ha ido mejorando a medida que se acerca el verano, la temporada turística más importante para el país mediterráneo.
Los sindicatos marinos se han resistido con firmeza a las reformas que liberalizan el sector marítimo, que junto con el turismo es una industria fundamental para Grecia, un país de marinos y armadores orgullosos.
Desde que estalló su peor crisis de deuda en décadas en 2010, Grecia ha vendido derechos de administración y participaciones mayoritarias en sus dos puertos más grandes, como demandan sus prestamistas extranjeros, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
El estado griego está considerando acuerdos de concesión para el desarrollo de unos 850 pequeños puertos y marinas.
Reporte de Renee Maltezou